Es fundamental cumplir con la presentación de declaraciones juradas a tiempo. La falta de presentación puede resultar en sanciones económicas (multas) que es importante conocer para evitar complicaciones futuras.
En este artículo, te contamos sobre las multas aplicadas por la AFIP y los organismos provinciales, y el proceso que sigue a una omisión.
Si tenes la obligación de presentar declaraciones juradas y no lo haces a tiempo, vas a recibir una multa. Esta multa la establece el organismo ante el cual debes presentar el impuesto. Por ejemplo, en el caso de la AFIP, la multa es de $200 y se aplica automáticamente. Para las empresas, la multa será de $400.
En el caso de Ingresos Brutos, cada provincia determina el monto de la multa. Si estás en Convenio Multilateral, deberás pagar una multa por cada provincia en la que estés inscripto.
La AFIP o el organismo provincial correspondiente te va a enviar una notificación a tu Domicilio Fiscal electrónico sobre la multa y/o la falta de presentación, si corresponde.
Si pagas la multa y presentas la declaración jurada dentro de los 15 días siguientes a la notificación, la multa se reducirá a la mitad. Además, esta infracción no va a quedar en tu historial.
Si no pagas la multa o no presentas la declaración, es probable que se inicie un procedimiento legal. La notificación que recibiste va a ser el punto de partida de este proceso, que va a reclamar no solo la multa, sino también el impuesto omitido. Estos procedimientos pueden generar costos adicionales, como honorarios de abogados.
Cumplir con la presentación de declaraciones juradas es esencial para evitar multas y complicaciones legales. Aunque las sanciones iniciales pueden parecer bajas, los costos adicionales y la posibilidad de inspecciones pueden hacer que la situación se complique.